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Durante la sesión de la Diputación Permanente en el Congreso de Oaxaca, el diputado del Partido del Trabajo (PT), Dante Montaño Montero, expresó una enérgica reflexión sobre la creciente violencia que afecta a autoridades municipales y funcionarios públicos en distintas regiones del país.
El legislador inició su participación señalando la impotencia social que dejó el reciente asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido en presencia de su familia, turistas y escoltas, pese a sus reiteradas solicitudes de apoyo federal para la defensa de su municipio.
Montaño advirtió que este tipo de crímenes, perpetrados en espacios públicos y frente a medios de comunicación, reflejan el descaro del crimen organizado y cuestionó si la estrategia nacional de seguridad ha fallado en contener la delincuencia o si se ha descuidado la atención a las causas sociales.
El diputado recordó otros casos recientes en Oaxaca, como el asesinato de la presidenta municipal de San Mateo Piñas en su propio Palacio Municipal, así como el de los presidentes de Santiago Amoltepec y Candelaria Loxicha, hechos que evidencian un creciente patrón de violencia política.
En su mensaje, Montaño exhortó a las autoridades a pasar a la ofensiva y llamó a la presidenta Claudia Sheinbaum a no permitir que su bono democrático sea vulnerado por la inseguridad, el huachicol fiscal, el nepotismo o la corrupción. Subrayó que la lucha contra quienes dañan a la sociedad debe ser compartida por la ciudadanía y por la 66 Legislatura.
Finalmente, hizo un llamado a cerrar filas entre oficialismo y oposición, destacando que la crítica no debe ser vista como disidencia, sino como una oportunidad de observar lo que la disciplina política a veces impide reconocer. “Nos une una sola causa: la tranquilidad de las y los mexicanos”, concluyó.
